
La masa quebrada es una de las bases más importantes en la pastelería y se utiliza en una gran variedad de recetas como tartas y quiches.
En este artículo, te explicaremos qué es masa quebrada en pastelería y cómo puedes usarla para crear deliciosos postres.
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Índice de contenidos
¿Qué es la masa quebrada?
La masa quebrada es una masa seca y crujiente que se elabora principalmente con harina, mantequilla y agua.
La clave de su textura quebradiza y desmenuzable es la proporción de mantequilla, que, al mezclarse con la harina, crea una especie de “arena” que al hornearse se deshace fácilmente, de ahí su nombre «quebrada».
Esta masa se caracteriza por ser ligera, delicada y tener un sabor neutro que la hace perfecta para recetas dulces como saladas.
En su versión más básica, la masa quebrada no lleva levadura ni agentes de fermentación, lo que la diferencia de otras masas como la masa de hojaldre o la masa de levadura.
Esta masa, es bastante fácil de preparar, aunque se debe manejar con cuidado para evitar que se sobretrabaje y pierda su textura característica.
Usos de la masa quebrada en la pastelería
En la pastelería clásica, se usa principalmente para hacer tartas.
Las más conocidas son las tartas de frutas, tarta de manzana o la tarta de crema pastelera. Su textura crujiente complementa a la perfección los rellenos suaves o afrutados, creando un contraste de texturas delicioso.
También se emplea en la elaboración de quiches salados, como el famoso quiche lorraine, que combina una base crujiente con una mezcla cremosa de huevos, nata y diversos ingredientes como jamón o queso.
Asimismo, la podemos emplear en la elaboración de galletas o tartaletas pequeñas.